Tras años de leer apasionadamente sobre management, marketing y publicidad y cansado de no contar con quien hablar sobre estos temas decidí descargar mis pensamientos a través de este medio. Si, leyeron bien, no me equivoco al utilizar la palabra “pasión”, porque en verdad es lo que siento cuando investigo sobre tantas de estas técnicas, pues verán, lamentable u oportunamente no soy un fanático de deportes como ocurre en Argentina con el fútbol, me apasionan otros temas:

Me apasiono con el proceso de soñar, hacer y alcanzar las metas que uno se propone en la vida, me apasiona ver situaciones en donde se sortean grandes obstáculos. A veces me cuesta demasiado comprender que no somos todos iguales y llego a estas conclusiones después de un lento proceso.

Todo comenzo cuando deje mi empleo en el departamento de compras de un canal de televisión para priorizar otras cuestiones urgentes. Dicha decisión conllevo a un camino de introspección personal bastante duro, con altibajos emocionales. Y un día, sin buscarlo y a modo de catarsis, me oriente a escribir sobre el material que me interesaba reflexionar: el análisis de casos de empresas o emprendedores donde el denominador común era entender como se llego al éxito o como se logro el recupero de una caída. Elegí utilizar el método del análisis del caso porque me permite hacer un, lamentablemente breve, desgloce de la toma de decisiones y la situación contextual que vive el actor.

Mas adelante, y ante la sorpresa de mis ojos empecé a encontrarme con emprendedores profesionales que transitaban por diversas problemáticas típicas de sus industrias pero ajenas a sus actividades como es el caso de todas aquellas variables que no tienen que ver con el producto y son decisiones determinantes en muchos negocios: Las decisiones de fijación de precio, la elección de las comunicaciones integradas de marketing, los canales de distribución o tal vez la gestión del negocio en si.

Es penoso que en muchas carreras universitarias, donde se prepara a futuros profesionales, no se cuente con contenidos mínimos orientados a la gestión y al marketing de la actividad. Estos serían muy útiles para el futuro profesional porque permitirían desarrollar un puente mas directo a su cliente o, incluso, le brindaría una noción mínima que permita conocer el potencial que tiene para su carrera profesional.

En vista al balance del año estoy satisfecho porque obtuve respuestas de muchos emprendedores pidiendo artículos sobre temas puntuales, se incrementaron las visitas, se hicieron eventos que superaron las expectativas de los organizadores demostrando que hay mucha demanda sobre estos contenidos, los medios acompañaron la tendencia alcista dedicando mas paginas y minutos a este tipo de temáticas, aparecieron mas casos de innovación sólida en el país acompañados por fundaciones u ONG´s como Endeavor e Inicia, cuestiones que dejan claro que hay herramientas disponibles para todo emprendedor.

Es un contexto difícil, ya lo sabemos, pero esto se trata agilizar la mente, de no tomar un “no” como respuesta y de utilizar los recursos que tenemos disponibles para alcanzar esa idea que tanto deseamos. Habrán momentos positivos y negativos, pero es importante recordar que en cada tropiezo siempre estará presente la capacidad de pensar y anticiparse porque, después de todo, de eso se trata la vida, de sus alzas y bajas.

Muy feliz inicio de 2010.

Les deseo prosperidad para sus proyectos personales y profesionales.

Saludos,

Pablo Fabris.