El día lunes me encontré recorriendo supermercados mientras realizaba una pequeña investigación de mercados y di con dos productos de características similares.
Sucralosa Sucaryl y la marca importada Splenda. La diferencia de precios entre ambas era significativa, mientras la caja de Sucralosa Sucaryl de 50 sobres rondaba los $7.- Splenda en su misma presentación ascendía a los 27 aproximadamente.
Me gustaría primero aclarar de que se trata la sucralosa.
Ambos productos contienen lo mismo, sucralosa. Para mi será el próximo endulzante alternativo al azúcar, creo que muchos optaran por reemplazar a los edulcorantes con ciclamato y aspartame, tan característicos por su sabor metálico. La ventaja de la sucralosa es que proviene del azúcar, y por eso su sabor es casi idéntico. Endulza 600 veces mas que el azúcar y, a diferencia de este ultimo, no adhiere calorías ni hidratos de carbono. En los detalles que pude corroborar puede ser consumido hasta por embarazadas. Con estas características se podría decir que es sumamente beneficioso para personas que siguen dietas estrictas, como es el caso de los diabéticos, o personas con trastornos alimenticios, porque el cuerpo no la reconoce como azúcar, y se elimina directamente, no afecta los niveles de glucosa en sangre.
Busque las diferencias
Ahora vamos al diseño del packaging y cromatismo. Es extraño que Merisant Argentina, productor de Sucralosa Sucaryl y otras como Chuker y Semblé, una compañía internacional, que entre sus plantas posee una en Zarate, intente reproducir las características del packaging y logo de su competidor (por lo menos a nivel mundial) Splenda.
El mismo color amarillo, prácticamente una foto idéntica, el té en tasa y el té helado con una hoja en el borde, los colores de la tipografía demasiado semejantes y su fondo mas claro. Esto es algo que me cuesta entender, no estamos hablando de una compañía con pocos recursos y no le queda otra alternativa que replicar un caso de éxito en otro país.
Asumo que se podría tratar de una economía de esfuerzos del diseño para mantener la misma estética para productos que compiten dentro de una misma categoría. Como por ejemplo ocurrió con la línea Ser y la elección del color verde, factor que impulso a los nuevos competidores a usar ese mismo color. Acción que desencadeno la asociación "verde = light" dentro de la mente de los consumidores. Tal vez quienes lean y estén mas especializados en casos de publicidad tengan una explicación mas técnica.
Saludos,
Pablo Fabris.
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Me recuerda a las segundas marcas que en el afán de aumentar las ventas buscan confundir a los consumidores. Desde mi punto de vista, el hecho de que un color recuerde una categoría es razonable, pero que además del color se utilice el mismo símbolo que la competencia, se asemeje la tipografía y hasta el nombre (y no dejemos de notar que ambos empiezan con S y tienen la misma cantidad de letras!)
Sinceramente, suena como una falta de creatividad total.