Tengo un pensamiento en este sentido, creo que el cumplir con los objetivos y los plazos que uno mismo se estipula es una forma de auto respeto. La constancia, es una forma de respeto hacia uno mismo en lo referente al compromiso (nos comprometemos con nosotros mismos y nuestros ideales).
¿Qué decir al respecto?
Es difícil, si, ya lo se, a todos nos ocurre. Para ser honesto no leí, ni hice demasiada tarea de investigación al respecto porque, a esta altura, creo que puedo hablar bastante del tema.
Tengo un pensamiento en este sentido, creo que el cumplir con los objetivos y los plazos que uno mismo se estipula es una forma de auto respeto. La constancia, es una forma de respeto hacia uno mismo en lo referente al compromiso (nos comprometemos con nosotros mismos y nuestros ideales).
La Analogía del Deporte
Déjenme, por favor, hacer una analogía con un caso personal. Me gustaría hablar sobre mi relación con el deporte que, para sincerarme, desde siempre fue nula. Nunca me gusto, ni practique, ni me inserte en los grupos de deportistas de la escuela. Muchas veces trate de practicar pero no me gustaba, me cansaba física y mentalmente, y al poco tiempo abandonaba, no tenia constancia, me auto compadecía, etc.
Llego un momento particular en donde mi cuerpo empezó a manifestarse demostrando problemas de salud de todo tipo. Se hacia insostenible seguir así. Entonces tome la iniciativa, me anote en un gimnasio y empecé con un amigo, absolutamente seguro de que no iba a durar mas de dos semanas. Me dije que tenía que ser constante, hice un compromiso conmigo mismo en el cual iba a persistir todo lo que pueda porque dependía de mi sentirme mejor con mi cuerpo, y entendí que nadie iba a hacer el esfuerzo por mi. Mi amigo no pudo seguir después de la primera clase por temas mayores. Esforzadamente continué, se hacia difícil porque mi amigo no estaba acompañándome, tenía poco tiempo entre el trabajo y el estudio, hacia frío porque era invierno, en el gimnasio estaba solo, no habían alumnos, ni radio para escuchar, el instructor se iba y me dejaba solo durante todo el tiempo que demoraba mi rutina. Fue duro, me acuerdo de la persuasiva insistencia de la cabeza, había días que me quería ir, o que no tenía ganas de ir, realmente me desganaba el hecho de pensar en el dolor, y en todos estos factores. Pero tal vez, todos estos, fueron los que me ayudaron a respetar y valorar mi compromiso.
Con el paso de los meses empecé a ver cambios en mi cuerpo que nunca había visto y estos eran el resultado del esfuerzo y la tenacidad en lo que hacía. Tenía músculos que no conocía que tenía. Con estos cambios vinieron nuevos desafíos y nuevas metas. Una noche, sólo, empecé a correr, algo totalmente impensado. Para mi, esta era la peor tortura mental y física a la que me podía someter, nunca pude aguantar diez minutos. En pocos meses estaba corriendo dos horas y media seguidas (25 km aproximadamente), tres veces por semana, mas cuatro asistencias fijas al gimnasio y no había cantidad de alimento que me haga mantener en mi peso. A esa altura no sabia de alimentación lo cual me trajo una baja importante de peso, sin darme cuenta estaba corriendo “sin combustible”, pero sabía que si no persistía en mi propósito estaría siendo inconstante otra vez y me estaría subvalorando una vez mas. Mas adelante, cuando mi cabeza dura me hizo entender que estaba adelgazando demasiado (llegue a pesar 53 kilos) desminuí la cantidad de horas de correr y me enfoque en el gimnasio. Comencé a asistir a una muy buena nutricionista, aprendí a comer mejor y a entender como funciona mi cuerpo ante estos estímulos. Desarrolle y canalice mejor mi constancia. Haciendo las cosas mas ordenadas y metódicamente logre alcanzar casi 74 kilos de masa muscular, alcance a superar dolores que jamás me hubiera imaginado posibles de tolerar, y por sobre todo me di cuenta de que todos podemos alcanzar lo que queremos siendo constantes, determinantes y racionales en nuestro accionar.
Al día de hoy hace nueve años seguidos que mantengo la constancia, entrenando cinco veces por semana en el gimnasio y corriendo diez o quince km semanales, ante horarios imposibles, entre trabajo y estudio, cansancio, durmiendo poco, durmiendo mucho, con obligaciones, con vacaciones, y con todas las excusas que uno se pueda poner. Con humor menciono que he ido enfermo, en los primeros años, pero no lo recomiendo, al estar con las defensas bajas empeora la situación, no digo que esta bien ser cabeza dura!
Moraleja
En algún momento de mi infancia, frente a estas frustraciones, mi abuelo me dijo algo así: si nos esforzamos lo suficiente podemos conquistar y superar nuestras debilidades.
…Estudio, materias, trabajo, sueños, etc.…
Sds.
Pablo Fabris
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Pablo: la tenacidad y la consecuencia es la llave de todos los éxitos, así que en fin... tenaz como tú y empecinada he cambiado de formato mi sitio, es más ágil y moderno, espero te guste, la dirección: www.orientacionlegalparatodos.com/ (espero tu visita) Suerte y saluditos. Carina.